Junaeb lanza licitación por US$ 1.900 millones: mantiene política de beneficiarios finales y crea línea para empresas de menor tamaño
El concurso público adjudicará cerca del 40% del programa de alimentación para el periodo 2024-2026. En conversación con DF, la directora nacional sostiene que la situación de los concesionarios se ha controlado y que no hay empresas en una situación crítica.
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Se trata de una de las licitaciones más grandes del país. La Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb) publicó las bases de un nuevo proceso para adjudicar cerca del 40% del Programa de Alimentación Escolar (PAE) en el periodo 2024-2026. Durante esos tres años, el presupuesto de la licitación suma $ 1,7 billón (millón de millón), esto es, alrededor de US$ 1.900 millones.
El concurso público profundizará en una serie de modificaciones que introdujo la administración de Camila Rubio, directora nacional de Junaeb desde agosto de 2022, que tienen como fin evitar la concentración del PAE en determinadas empresas.
Entre estas medidas, la que más fricciones ha causado fue la que exigió a las compañías transparentar sus beneficiarios finales, es decir, las personas naturales detrás de ellas. Así, se fijó un límite de raciones que cada adjudicatario final puede recibir.
“Con lo sensible que es este programa, necesitamos que las empresas no solo tengan la capacidad financiera (...) el programa requiere inversiones altas, pero también una espalda financiera importante”, dice la directora nacional de Junaeb.
“Vamos a mantener esta política”, dice Rubio en conversación con DF, quien añadió que ésto "funcionó bastante para nuestro objetivo, que es que las empresas tuvieran un mayor control operativo, considerando la magnitud del programa”.
La medida se probó en la licitación anterior (que adjudicó cerca de un 20% del programa) y terminó judicializada, luego que el grupo uruguayo Delibest, uno de los mayores concesionarios del PAE a través de distintas filiales, demandara a la Junaeb acusando que la institución la excluyó deliberadamente del proceso. El Tribunal de Contratación Pública finalmente desestimó suspender esa licitación, que era lo que solicitaba la compañía.
Desde la entidad estatal concluyeron que no pueden impedir que un mismo dueño participe de la licitación con distintas sociedades –lo que se conoce como “multirut”-, pero sí fijar un límite a las raciones asignadas a este beneficiario. En este caso, en la Línea 1 (para las compañías más grandes) el límite serán 800 mil raciones; en la Línea 2, 55 mil unidades.
Empresas de menor tamaño
Además de las dos anteriores, hay una Línea 3 que funciona puntualmente para la Isla de Pascua y, ahora, el servicio lanzará una cuarta. “Es para empresas nuevas y de menor tamaño. Yo no las llamaría empresas pequeñas, porque igual acá son todas grandes, pero sí de menor tamaño”, explica la directora. Esta nueva línea se piloteará primero en dos comunas, Cerro Navia y Quinta Normal.
Rubio agrega que la licitación está diseñada para que, en el caso de que no haya empresas pequeñas, las concursantes de la Línea 2 puedan quedarse con esos sectores.
La Junaeb también mantendrá la otra novedad de la última licitación, que fue establecer una banda de precios. “Nos permitió mantener un control del presupuesto hacia arriba, por un lado, y hacia abajo para poder evitar la competencia desleal y el dumping”, asegura la directora. La perspectiva de la institución era que los concursos se estaban definiendo solo por precio y, con esta medida, buscan poner foco en la calidad, afirma Rubio.
Además, seguirá la política que dicta que el 5% de los alimentos deben corresponder a compras locales, a lo que se sumará que ahora, la mitad de ese porcentaje, debe ser para agricultura familiar campesina.
Concesionarios e inflación
Semanas antes del comienzo del año escolar 2023, un reportaje de Ex-Ante alertó que la última licitación se había llevado con atrasos, por lo que se corría el riesgo de que algunos colegios iniciaran el año sin alimentación.
“(Cuando me citaron al Congreso) yo les dije que eso (el reportaje) fue en febrero, pero, ¿en marzo alguien recibió alguna crítica, alguien les contó que no llegamos? No, porque en realidad llegamos a todos los establecimientos, a los más alejados”, asevera Rubio.
Añade que las empresas tienen experiencia logística y, si bien es cierto que la licitación tuvo tiempos acotados, “nosotros teníamos la certeza de que íbamos a llegar igual”.
Los concesionarios también habían presionado a la Junaeb por los altos niveles de inflación que estaban golpeando sus operaciones y aseguraban estar al borde del colapso. Ahora, Rubio sostiene que la industria ha podido controlar el panorama en cierta medida y que “no tenemos empresas en situaciones críticas”.
No obstante, dice que de igual manera se fijaron requisitos financieros para las compañías, para evitar riesgos de insolvencia. “Con lo sensible que es este programa, necesitamos que las empresas no solo tengan la capacidad financiera (…) porque estos son montos muy altos, el programa requiere inversiones altas, pero también una espalda financiera importante”, plantea la directora.
A principios de semana, Camila Rubio viajó a Atacama junto al ministro de Educación, Nicolás Cataldo, debido a la movilización de profesores que implicó 46 establecimientos sin clases, los que, se espera, regresen la próxima semana a sus actividades.
Si bien el paro obedecía a problemas de infraestructura, que no dependen de Junaeb, la directora sostiene que “sí había elementos que afectaban a cocinas y comedores y eso implicaba que en algunos lugares no podíamos estar entregando alimentación convencional o caliente”.
En la visita –que es su tercera, dice- el foco está en buscar alternativas para poder cumplir con el PAE- No obstante, asegura que “pese al paro, no hemos dejado de entregar alimentación en Atacama. Los colegios han seguido abiertos, los niños siguen yendo a comer y no son pocos los que van a tomar desayuno y/o almorzar. No van a clases, pero hemos seguido con el programa de alimentación funcionando”.
En esas comunas, cuenta, el PAE está a cargo de una empresa en particular. “Lo único que nos ha pedido es que vayamos asegurando cuántos niños son, en el fondo para no pedir de más (…) Ha estado a disposición, es una empresa que tiene hartos años de experiencia”, dice Rubio.